ESCRITURA CREATIVA

REVELACIONES 

Mi mente divaga, no recuerdo nada pese a lo mucho que intento, tampoco me contaron nada mis padres y nunca me dio curiosidad el preguntar, mi cabeza salto de idea en idea y al final termina imaginando una historia.

La herida de la usencia aún estaba abierta aquel 19 de marzo pues pocas semanas atrás el hombre más importante para mí papá, mi abuelo había fallecido. Me gusta pensar que de alguna manera pude haber alegrado el momento con mi nacimiento.

No soy la mayor, pero si soy la primera niña que nació. No sé que sintieron mis papás al saber que era niña, lo que sé es que cuando mi papá lo supo dijo “Una niña QAQ “.

Mi abuelo había deseado tener una niña, pero solo tuvo hijos varones, me habría gustado saber su reacción, algo dentro de mi cree que habría sido muy consentida por él, como lo fue mi hermano mayor.

Nací a los 7 meses y era pequeña. Solo sé que nací un sábado, al día siguiente mi papá tenía que trabajar así que mi mamá y yo nos quedamos hasta el lunes en el hospital.

Suelo ser una persona sensible a las emociones de los demás y me gusta escuchar, pero en ocasiones me siento poco escuchada y hasta incomprendida.

En el hospital en el que nací, nació mi hermana años más tarde, mi hermana nació un día 19 de enero y yo un día 19 de marzo, mi hermano mayor en 15 de diciembre y el menor en 15 de junio.

—   Sayred.

Lo único que se de mi gran aparición triunfal en este mundo un 8 de febrero del 2005, fue que salí facilito, nada de cesárea y esas cosas sangrientas. Aunque en el hospital si abundaban los gritos de mujeres que no les habían, o no querían, ponerles anestesia, la verdad es que ni mi mamá tiene idea del porque, o ya ni se acuerda, tal vez eso tiene alguna explicación medica.

Lo que si sé, y es algo curioso, es que el doctor que estuvo durante la labor de parto, fue el mismo que estuvo cuando mi hermana mayor nació, en esos tiempos ese doctor era nuevo en el hospital y ya cuando yo nací, él ya no era aquel novato.

                                                                                                      —  ZitriKO.

No tengo una memoria tan buena, así que no recuerdo cómo fue ese día tan especial que me han contado tantas veces y con tanta emoción, que hasta de memoria me lo se pues con tan solo decir, oye mamá cómo fue el día que nací, con tan solo esa pequeña y curiosa frase empieza la historia de ese 12 de enero de 2005 un día normal quien iba a pensar que ese día aquella mujer joven daría a luz a una niña que con ansias esperaba la cual sería la primera y que no era ni el día ni el mes que estaba planeado su nacimiento pues la pequeña bebé no quería nacer ya estaba retrasada por 2 semanas ya que tenía que estar con sus papás para año nuevo y festejarlo con ellos le propusieron que saliera y comiera pavo y uvas pero ni así quiso nacer, aquella pareja decidieron esperar otra semana más ahora era enero, se escuchaban risas y peleas pues era día de reyes ese día donde todos los niños juegan, se divierten y pelean por los juguetes, pues ese día también la pareja decidió hablar con su pequeña hija que se encontraba en la pancita de aquella joven y convencerla que ya saliera que sí salía le comprarían muchos juguetes para que jugaran con lo demás niños pero ni así quiso salir, hasta ese 12 donde se fue a trabajar aquél hombre que en un futuro llamaría papá, mientras tanto la joven pareja del hombre que se encontraba en aquella casa que era algo modesta pero acogedora, se alistaba para su chequeo que tenía ese día, todo marchaba con normalidad, paso con el doctor sin saber que ese día era el esperado pues al traer su presión alta la tuvieron que pasar al área de partos pues tenerla así era peligroso para el nacimiento de su pequeña y para ella, así que sin avisos previos de urgencias le tuvieron que hacer una cesaría, con ella solo estuvo su hermana quién la apoyaba en esos momento y fue ella quién le aviso al joven que su pareja ya iba a tener al bebé, el joven llegó a la habitación donde ya se encontraba descansando aquella mujer que ya era madre de una hija y la pequeña bebé que estaba ya en sus brazos, cuando el hombre vio a la bebé se le salieron unas lágrimas de felicidad. 

—   Kookxi.

SECUENCIA NARRATIVA

—La pícara pájara pica— susurro un lindo joven mientras caminaba en un largo y estrecho pasillo, a un lado el crujido de los árboles parecían hacer sinfonía con él.

 — en la típica jícara— el pasillo se encontraba silencioso, era normal para la hora en la que la gran mayoría se encontraba en sus clases, el único sonido era el de los profesores hablando de algún tema al que el joven no estaba al tanto.

Sus oscuros rizos se balanceaban con cada paso que daba — en la típica jícara pica…

Un cálido brazo rodeo el cuello del joven —la pájara pícara — terminó el recién llegado el trabalenguas — vaya Atzin, ¿Aún no te quitas de la cabeza ese trabalenguas? — pregunto divertido.

—No, ¿Qué haces aquí Samir? — respondió Atzin con una voz tan baja que parecía el zumbido de un mosquito.

—Escuche que proyectarán el cadáver de la novia en la explanada de la escuela — contesto Samir con una brillante sonrisa.

Atzin lo miro con un cosquilleo en el corazón y contesto — Así que decidiste tomar el camino más largo.

—Sé que pasas por aquí casi todos los días y pensé en llevarte a tu salón — contesto inclinando ligeramente la cabeza a un lado — ¿Está mal?

Sus ojos eran brillantes su rostro tan apuesto que llamaría la atención de cualquier persona que lo viera, su voz profunda y su cabello tan negro como el carbón, adornando su encantadora sonrisa un par de hoyuelos que robarían el aliento de cualquiera.

Atzin con sus mejillas sonrojadas contesto — como quieras.

Una risilla cerca de su oreja elevó la temperatura de su rostro, pero solo se limito a inflar ligeramente las mejillas. Este tonto hombre cuyo nombre es Samir, no dejaba de enamorarlo con esa sonrisa suya, incluso Atzin llegaba a tener el absurdo pensamiento que lo hacia a propósito para molestarlo o cualquiera tontería así.

—Tengo hambre — Dijo Samir.

—¿Y? — pregunto con frialdad Atzin.

—Sería genial que tu profesor de administración cancelara — declaró Samir con falso pesar.

—Sigue soñando — contesto Atzin con burla.

El clima comenzaba  a volverse frío y en ocasiones ráfagas de violento frío golpeaban el rostro de Atzin. No faltaba mucho para llegar al salón, Atzin aún seguía siendo abrazado por el cuello por Samir que le transmitía tierna calidez y robaba a su corazón latidos más salvajes, no quería que este momento terminará nunca.

Los árboles continuaban cantando y sus hojas bailando, en momentos uno que otro alumno caminaba despreocupado cerca de ellos robando miradas secretas a Atzin, algunas alumnas se encontraba sentadas hablando de cualquier cosa, pero cuando veían a Samir acercarse todas guardaban silencio y lo miraban tímidas, otras más obvias que el cielo azul y al pasar todas se echaban a reír.

Nada nuevo, pensó Atzin, ya estaba acostumbrado a momentos así cada vez que estaba cerca de Samir, sin embargo a lo que jamás podría acostumbrarse era al agrio sentimiento que inundaba su pecho como una salvaje marea. Quería tomar la mano de este tipo, darle un beso o algo que demostrase que es suyo, lamentablemente todo era una lastimera ilusión que había creado en su cabeza, nunca podría ser verdad, al menos es lo que todos decían, no lo merecía, no estaba a su nivel.

—Atzin— aquella profunda voz con la que pensaba dormido y despierto lo sacó de sus ridículos pensamientos.

Miro a Samir en blanco y pregunto — ¿Qué?

—¿En que piensas pequeña belleza?

El rostro de Atzin se calentó como el infierno y su rostro se sonrojo tanto que parecía que podría derramar sangre en cualquier momento. Samir sonrió con deleite y dijo — te he llamado tantas veces pero no pareces escucharme.

Atzin parpadeo un par de veces y soltó un tonto ah nada.

Samir soltó una risilla divertido y dijo — tu teléfono ya ha sonado varias veces, ¿No vas a revisarlo?.

Oh, cierto, Atzin había sentido como su celular vibraba en si pantalón, pero no le tomo importancia, en cambio lo sintió tan molesto que casi lo lanza lo más lejos posible. Saco su celular con una funda roja y lo encendió, la shipp más hermosa del danmei Hualian adornaban su pantalla. Solo veía en notificaciones de Teams “enterado” de varios de sus compañeros y como si hubiese sido bendecido por Hualian leyó que la profesora no podría llegar a clase.

—Oh, mira no tienes clases — dijo Samir, solo en ese momento se había dado cuenta que su rostro y el de él estaban tan cerca, Atzin trago saliva e intentando ganar la batalla entre el impulso y la razón asintió.

—Muy bien vamos a las barras, me muero de hambre — decidió Samir.

El olor a comida anunciaba una barra cerca, siempre estaban tan llenas que Atzin perdía el apetito y se iba a clase, tal vez era por la hora, pero estaba desértica. Se estaban acercando cuando una chica se acercó a ellos y dijo con una sonrisa — vivan los novios.

Samir sonrió y dijo — gracias gracias.

La chica parecía sorprendida y agrandando los ojos pregunto con una emoción contenida en su voz — ¿De verdad son pareja?

—Aun no, está pequeña belleza es tímido — contesto Samir.

La chica soltó una risilla emocionada y contesto — tranquilo pequeño amigo mío, no tengas miedo, el amor en sus ojos no podía ser más evidente.

Y tras eso se marchó corriendo, como si estuviera escapando de alguna calamidad. Atzin juro que la próxima vez que viera a Nely la mataría por mancillar su honor y faltar a su amistad. Samir soltó el abrazo de Atzin y se acercó a pedir algo que saciara su hambre. Mientras esperaban su comida hablaban de cualquier cosa al azar.

—Recuérdame, de pequeño amaba a ese ganso, incluso guardaba la envoltura del gansito para admirar lo lindo que era — dijo Samir como si fuera algo que todos hicieran.

—pff era adorable, me gusta mucho.

—creo que es por eso que me gustan los tiernos — reflexionó Samir con seriedad mirando a Atzin con ojos llenos de dulzura.

Atzin no sabía que decir su cuerpo se tenso y su corazón se aceleró un poco, por suerte en ese momento la señora cocinera llamo a Samir para darle su comida. Cuando volvió tomo la mano de Atzin y corrio. Después de correr por Dios sabe cuánto tiempo por fin se detuvieron, Atzin respiraba con dificultad, casi cae y visita a San Pedro varias veces.

Miro a Samir confundido y pregunto — Oye, ¿Qué te pasa?

Samir tomó la mano de Atzin y la coloco sobre su pecho, podía sentir como su corazón latía tan rápido como un sonajero — es porque corrimos.

—No, mi corazón late así cada vez que te miro — envolvió con su mano la de Atzin alejando toda su frialdad y llenándola de calor.

Atzin trago saliva y tímido dijo — Solo cuando te conocí, descubrí que es tan fácil ser feliz.

Samir sonrió y contesto — Soy para siempre tu más fiel devoto.

Rodeados de hermosas flores amarillas, sus rostros sonrojados se iban acercando cada vez más hasta que tras tanto tiempo anhelando, sus labios se tocaron con la gentileza de un colibrí al tocar una flor, Mua.

 —  Sayred.

 

El cuarto oscuro se ilumina de la nada y rápidamente aquella estela luminiscente que le dio vida a ese lugar, desaparece. Mientras una tortuga tortura a otra tortuga, no se pueden observar, puesto que el cuarto sigue completamente oscuro, pero se escucha ¡DOM! como si un martillo de acero golpeara a un hombre con una mascara de hierro.

La tortuga torturada abre los ojos, pero solo puede ver con el ojo derecho. Observa a la otra tortuga con unas cadenas en sus manos y una venda en sus ojos, se prepara para lanzar un golpe con las cadenas, pero la tortuga tuerta se percata de aquello e intenta moverse. ¡DOM! suena de repente, las cadenas golpearon a la tortuga tuerta, esta al intentar moverse sintió el gran peso de su caparazón, un caparazón metálico que pesa el doble que él, haciéndolo muy torpe  se tropezando con una tuerca tras la puerta del cuarto.

- ve a la tienda - le dice la otra tortuga sin voltear a verlo.

La tortuga tuerta mira la puerta con su ojo derecho, este escurre sangre luminiscente, como si una flecha de hielo brillante hubiera impactado sobre su ojo y se estuviera derritiendo.

Observa que su mano derecha tiene un guante de hierro que no le permite mover sus dedos, y por ende, no puede manipular la perilla de la puerta. Con su mano izquierda, que con esfuerzo puede ver con su único ojo, intenta desesperadamente quitarse el guante. Al no conseguir su objetivo golpea fuertemente la puerta y cae un pedazo de lamina con una imagen muy desgastada que dice "Andrea". La tortuga mira muy confuso la lamina, "Andrea" era aquel lugar al que él deseaba llegar, y ahora se encuentra en el, pero no era un paraíso como lo habían pintado las demás tortugas.

- El que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho. - le dice la tortuga con la venda en los ojos.

- Es algo irónico que esas palabras vengan de ti. - le contesta la tortuga tuerta algo molesta.

- Estas actuando muy raro, no eres tu cuando tienes hambre.

- Cállate y dame algo para abrir la puerta o lánzame otra de esas cosas que brillan.

- ¿Por qué te quieres ir? ¿no era aquí el lugar a donde querías llegar?

- No lo sé.

Otra estela luminiscente aparece e ilumina nuevamente la habitación. La tortuga tuerta logra ver otra puerta detrás de la otra tortuga, corre desesperadamente hacia allá, pero se vuelve a tropezar con una tuerca cayendo sobre una vara de hierro y muere.

—  ZitriKO.

Por desenredar el enredo que ayer enredé, hoy enredo el desenredo que desenredé ayer. Eso se repetía tantas veces, una y otra vez, de tal manera que aquella muchacha de nombre Valentina que se encontraba acostada se levantó con gran molestia con dirección a donde provenía el sonido, fue así que llegó hasta el baño y tocó la puerta que separaba a él ruido y a ella, sin embargo nadie contestaba solo se escuchaban risas de aquel baño pues si era su hermano más pequeño viendo el Tik tok, era tanta la molestia de valentina que tocó con tanta fuerza la puerta que espanto a Harry.

–¿Quién es? – dijo Harry en un tono curioso

–Bájale el volumen a tu celular que no me dejas descansar – respondió valentina desde el otro lado de la puerta y de manera más tranquila

–Ash– contestó Harry con desagrado

De tal manera que valentina sólo se fue a acostar sin más que decir pues ella no quería pelear con aquel niño castroso que iría de chillón a acusarla con su mamá, en definitiva no era opción pelear con su hermano, por ello mejor prendió la televisión y puso netflix estaba decidida a ver por milésima vez esa película que le hacía soñar en tener un amor así que tan solo con una carta empezará esa maravillosa historia de amor, en efecto era la película de "A todos los chicos de los que me  enamoré", mientras transcurría la película en su mente solo pasaba como me gustaría que llegara mi príncipe azul y me pasara lo mismo que en la película, no como el infiel y descarado de mi ex. ¡Aaaaj!  Porque me tenía que acordar de él pero es que neta entre todas las mujeres tuvo que ser con mi mejor amiga ¡Puf! Y para el colmo se tenía que llamar Bryan. Porque es tan complicado el amor yo solo quiero encontrar a ese chico me alargue las horas tanto que parezcan siglos así como lo dice la frase  "El amor es intensidad y por esto es una distensión del tiempo: estira los minutos y los alarga como siglos".

Sin embargo en eso se escucha un grito tan fuerte que en ese mismo instante me sacó de aquellos pensamientos que tenía, así que me pare de la cama para ver qué ocurría era nada más y nada menos que mi hermano gritando

–Valentina pásame papel– gritó Harry desde la taza de baño 

–Sabía que me pedirías algo– entre risas valentina le respondió

–Ándale te compró algo de la tienda si me pasas papel– contestó Harry de forma suplicante

–¿Lo que yo quiera? – dijo Valentina en forma dudosa

–Si lo que quieras pero apúrate que ya me dio calambres de estar sentado aquí– dijo Harry con dolor

–Ayy ya voy ni aguantas nada– respondió por última vez Valentina para así ir por el papel

Valentina le pasó el papel a Harry y por fin pudo irse de nuevo a su cama con actitud triunfadora pues se había ganado algo le la tienda haciendo tan poco, en eso salió Harry quién de mala manera le pregunta

–¿Qué es lo que vas a querer? –dice Harry apurado y con dolor

–mmmmm no lo sé, es quiero algo dulce pero que también sea picoso– dice Valentina sin saber que escoger

–Ay rápido que no tengo tu tiempo – lo dice Harry ya enojado

– Bueno traeme el  que dice la intensidad que te faltaba vive Lucas – dice Valentina

– Entonces te traigo un Lucas muecas – le contesta Harry ya marchándose

–Ash ni me de responder y ya se fue, bueno a seguir viendo películas– dice hablando sola Valentina

Así mismo Valentina se fue a seguir viendo Netflix antes de que llegue su mamá y la regañe por no hacer nada en la casa pues le faltaba muchas cosas que recoger  pero hay prioridades y una de ellas es ver las nuevas series de amor para seguir soñando que algún día le pasen.

—   Kookxi.